Cáceres la ciudad medieval que te transporta a través de todos tus sentidos

Cáceres
Cáceres
Pedro/CC BY 2.0

Fundada en el año 35 a.C., Cáceres encierra la rica historia de la Colonia Norba Caesarina y del Imperio Lusitano. La belleza de la ciudad radica en sus monumentos, en sus calles y en los fragmentos de la Historia que aún se encuentran retenidos dentro de los muros de sus construcciones y accidentes geográficos.

Lugares a visitar en tu viaje a Cáceres

Son muchos los lugares a visitar en esta ciudad de España, por un lado está la parte antigua con su bella plaza y presencia de restaurantes, bares, comercios tradicionales, por otro, más hacia la parte moderna, el Paseo de Cánovas que con todas sus arterias promete diversión y ocio. A modo de ejemplo mencionamos ciertos lugares tradicionales.

Torre de Bujaco

Se encuentra en el ayuntamiento de Cáceres y hereda su nombre del Califa Abú-Ya’qub, quien logró penetrar y conquistar la ciudad en el siglo XII. Se erige sobre sillares romanos, pero su estilo es mayormente árabe con un matacán renacentista. Desde sus 25 metros de altura se puede apreciar una vista imperdible de la ciudad.

Palacio de los Golfines de Abajo

Entre sus muros veremos pasar como en una película la forma en que las familias nobiliarias que descendían de los Golfines fueron evolucionando. Alonso Golfín da comienzo a la construcción de esta estructura en pleno siglo XV. El palacio nos ofrece dos atractivos ineludibles: su museo y la tienda. En el primero veremos el legado de Doña Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, mientras que en la segunda podremos adquirir increíbles suvenires para regalar y regalarnos y así recordar Cáceres para siempre.

Cueva de Maltravieso

El casco urbano de la ciudad alberga a una cueva que fue refugio de los cazadores del Paleolítico y ofició de centro funerario para los actores del Neolítico. Los atractivos de la cueva se debaten entre el arte plasmado en sus paredes y la morfología de la gruta, la cual ofrece galerías que conectan con una amplia variedad de salas.

Concatedral de Santa María de Cáceres

Desde 1957 es parte de la sede episcopal, puesto que comparte con la catedral de Coria. Es la iglesia más notable de la ciudad y fue construida en los siglos XV y XVI bajo los parámetros del estilo gótico. Su retablo hecho de pino y cedro se construyó en honor a la Asunción de la Virgen y es todo un placer para la vista, junto con los arcos, bóvedas y naves.

Platillos para hacer de tu visita a Cáceres una verdadera delicia

Migas extremeñas

Si visitas la ciudad en invierno, es obligatorio probar este plato típico hecho a base de migas de pan, panceta, ajo, longaniza y aceite de oliva. Una gastronomía con orígenes rústicos, en la medida que se asocia al pastoreo de ganado, si bien hoy constituye un manjar que debes degustar.

Patatera y otros embutidos

Se trata de un embutido hecho con puré de papas, grasa de cerdo ibérico y condimentado con el clásico pimentón. No es un plato en sí mismo, sino un acompañamiento para aperitivos, colaciones y hasta de sobremesa. Se combina perfectamente con pan.

Otros embutidos para degustar son el jamón, chorizo, salchichón… A modo de tapas la degustación de quesos constituyen bastante variedad.

Zorongollo

Cáceres tiene sus propias ensaladas y una de sus principales es la denominada zorongollo. Se hace con ajíes asados, ajo, tomate y se adereza con aceite de oliva. Es el complemento perfecto para carnes, tortilla u otras comidas que requieran de una guarnición para exaltar su sabor.

Judías carillas

Hay muchos platos que se elaboran a partir de estas legumbres tan peculiares también denominadas frijuelos. Como seas que las comas, serán muy nutritivas. Las distingues por su mancha negra en uno de sus lados y por su diminuto tamaño, el cual no alcanza a un centímetro.

Carnes y pescados

Los asados de carnes son sin duda platos típicos, así como calderetas, estofados y otros platos afines, realizados con piezas de caza como venado, jabalí, perdiz, etc.

Pese a que Cáceres no es una ciudad costera, hay platos preparados con pescado que guardan cierta tradición como elaborados de bacalao la tenca o la propia trucha de sus ríos.